Hace mucho tiempo en los clubs de esta escuela (los 80) había una novela de culto que era el origen de múltiples chistes (42)... Los primeros juegos de ordenador conversacionales (un poco de "pocketlint" como único inventario.. que tiempos.
Bien todos ellos parten de la guia del autoestopista galáctico (con peli incluida últimamente pese que a SPG no le guste.).
Aqui va la famosa cita de la toalla.
Por cierto esta tarde llevare una toalla pero al aeropuerto... me voy para Ibiza el fin de semana.
http://www.google.com/url?sa=t&ct=res&cd=1&url=http%3A%2F%2Fwww.reloco.com.ar%2FDouglas%2520Adams%2520-%2520Gu%25EDa%2520del%2520Autoestopista%2520Gal%25E1ctico.pdf&ei=c8BWRq2gM5G6-QKv7NyXBQ&usg=AFrqEzc9-SbZ_MhovNQ_PxpI-wkHhlxKnw&sig2=UbeN30s_aU1N8aWjs0kK2g
Debajo del libro, Ford Prefect llevaba en el bolso unos biros, un cuaderno de notas y
una amplia toalla de baño de Marks y Spencer.
La Guía del autoestopista galáctico tiene varias cosas que decir respecto a las toallas.
Dice que una toalla es el objeto de mayor utilidad que puede poseer un autoestopista
interestelar. En parte, tiene un gran valor práctico: uno puede envolverse en ella para
calentarse mientras viaja por las lunas frías de jaglan Beta; se puede tumbar uno en ella
en las refulgentes playas de arena marmórea de Santraginus V, mientras aspira los
vapores del mar embriagador; se puede uno tapar con ella mientras duerme bajo las
estrellas que arrojan un brillo tan purpúreo sobre el desierto de Kakrafun; se puede usar
como vela en una balsa diminuta para navegar por el profundo y lento río Moth; mojada,
se puede emplear en la lucha cuerpo a cuerpo; envuelta alrededor de la cabeza, sirve
para protegerse de las emanaciones nocivas o para evitar la mirada de la Voraz Bestia
Bugblatter de Traal (animal sorprendentemente estúpido, supone que si uno no puede
verlo, él tampoco lo ve a uno; es tonto como un cepillo, pero voraz, muy voraz); se puede
agitar la toalla en situaciones de peligro como señal de emergencia, y, por supuesto, se
puede secar uno con ella si es que aún está lo suficientemente limpia,
Y lo que es más importante: una toalla tiene un enorme valor psicológico. Por alguna
razón, si un estraj (estraj: no autoestopista) descubre que un autoestopista lleva su toalla
consigo, automáticamente supondrá que también está en posesión de cepillo de dientes,
toallita para lavarse la cara, jabón, lata de galletas, frasca, brújula, mapa, rollo de cordel,
rociador contra los mosquitos, ropa de lluvia, traje espacial, etc. Además, el estraj prestará
con mucho gusto al autoestopista cualquiera de dichos artículos o una docena más que el
autoestopista haya «perdido» por accidente. Lo que el estraj pensará, es que cualquier
hombre que haga autoestop a todo lo largo y ancho de la galaxia, pasando calamidades,
divirtiéndose en los barrios bajos, luchando contra adversidades tremendas, saliendo
sano y salvo de todo ello, y sabiendo todavía dónde está su toalla, es sin duda un hombre
a tener en cuenta.
De ahí la frase que se ha incorporado a la jerga del autoestopismo: «Oye, ¿sass tú a
ese jupi Ford Prefect? Es un frud que de verdad sabe dónde está su toalla». (Sass:
conocer, estar enterado de, saber, tener relaciones sexuales con; jupi: chico muy
sociable; frud: chico sorprendentemente sociabilísimo.)
Tranquilamente acomodado encima de la toalla en el bolso de Ford Prefect, el Subeta
Sensomático empezó a parpadear con mayor rapidez. A kilómetros por encima de la
superficie del planeta, los enormes algos amarillos comenzaron a desplegarse. En Jodrell
Bank alguien decidió que ya era hora de tomar una buena y relajante taza de té.
- ¿Llevas una toalla encima? -le preguntó de pronto Ford a Arthur.
viernes, mayo 25, 2007
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