martes, mayo 27, 2008

Manhattan: música de Gershwin en unas imágenes en blanco y negro de la ciudad.





Este fin de semana he vuelto a ver Mahattan de Woody Allen. La había visto hace muchos muchos años (supongo que el 81 antes de empezar a estudiar teleco). Una de las cosas que más me impacto fue la música de George Gershwin ( la he recuperado, tras años con una cinta conseguida en unas rebajas que estaba ya borrada de tanto

Hasta ahora no había sido consciente del cambio de perspectiva personal para el visionado de ciertas películas o leer ciertos libros. Si entonces los temas me parecían interesante, pero lejanos al estar en los cuarenta y tantos, al igual que la mayor parte de los personajes, puedo verlo con otra perspectiva que la hacen aún más interesante. De hecho no se que efecto subconsciente puede haber jugado en mi vida (le tendré que preguntar a mi mujer).

Otro aspecto es que, ahora, Madrid y nuestra sociedad no esta tan lejos de la película. Entonces era otro continente y otra galaxia.

PD: hay libros que nunca aguante que ahora, en el adecuado marco comienzan a ser interesantes, como me ocurrió el ultimo verano, tras ralentizar la marcha habitual, fue capaz de leer y disfrutar de la nueva traducción del primer tomo de "En busca del tiempo perdido".






1 comentario:

Daniel Quinn dijo...

Manhattan y Por el camino de Swann, pocas obras me impactan tanto como esas dos. Manhattan se ha convertido para mí en una terapia, necesito verla cada cierto tiempo, y su oscura melancolía no le impide ser una película profundamente optimista, mucho más que otras de Woody que causan esa impresión. ¿Quién no tiene ese póster del puente de Brooklyn sobre su cama?

Sobre Proust, vuelvo a él cada vez que necesito serenidad. Siempre pienso que me gustaría que las cosas olieran en la vida real como en las novelas de Proust.

Y sobre la perspectiva que da el tiempo es verdad, aunque en estos casos sí me entusiasmaron desde el primer momento. Sin embargo, recuerdo que las primeras cosas que vi de Godard me parecían horrendas. Hoy es de mis favoritos. Y lo mismo me pasó con Pynchon.

Un saludo!